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El verdadero costo del Buen Fin está en el estado de tu tarjeta de crédito

Escrito por Samantha Holguín | Dec 5, 2025 9:58:01 PM

 El Buen Fin es esa temporada donde los precios bajan, los anuncios brillan y todo parece una oportunidad. Pero detrás de cada compra hay algo más profundo: el costo del Buen Fin se define por cómo queda tu tarjeta de crédito cuando terminan los descuentos. No importa qué tan buena fue la promoción: si tu tarjeta está al límite, pagas intereses altos o arrastras cargos que no bajan, el precio del Buen Fin se extiende durante meses —o durante todo el año siguiente— sin que lo notes. Esta nota explica por qué pasa, qué señales debes ver y qué puedes hacer si hoy sientes que tu tarjeta se quedó más pesada que tus compras.

 

No es la oferta: es tu saldo, tu tasa y tu límite disponible

Las ofertas del Buen Fin llaman la atención. Lo que no se ve —y donde realmente aparece el costo del Buen Fin— está en tu estado de cuenta después del evento. Tres factores determinan si tu compra fue una buena decisión o una deuda difícil de sostener:

  • • Tu saldo antes de comprar: si ya debías algo en tu tarjeta, cualquier compra nueva hace que debas más.
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  • • La tasa de tu tarjeta: cualquier saldo que no pagues completo genera intereses que hacen más caro lo que compraste.
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  • • Tu límite disponible: si ya usaste casi todo, cualquier compra hace que tu tarjeta se quede sin crédito más rápido.
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  • • Cuando estos tres factores coinciden, el costo del Buen Fin deja de ser el precio del producto y se convierte en pagos que avanzan muy lento.
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Los meses sin intereses NO son gratis si rebasan tu presupuesto

Los MSI funcionan cuando tu presupuesto está listo para sostenerlos. Pero cuando se acumulan o los usas para gastos del día a día, se vuelven una carga mensual.

Errores comunes que elevan el costo del Buen Fin:

  • • Acumular varios MSI sin medir cuánto representan al mes.
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  • • Meter compras pequeñas y recurrentes a MSI.
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  • • Ignorar gastos que vienen después: seguros, impuestos, trámites, salud, reinscripciones.
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Los descuentos no compensan un CAT alto

Muchas personas compran basándose en el descuento… sin revisar el costo real de su tarjeta. Si tu tarjeta tiene un CAT alto, cualquier saldo que dejes pendiente puede terminar costando más que la oferta que aprovechaste. Ese es el costo del Buen Fin del que nadie habla.

El ciclo que más pesa después del Buen Fin: compras hoy, pagas por meses. El problema no es comprar. El problema empieza cuando llega tu fecha de corte:

  • • Pagas el mínimo “para aguantar el mes”.
  • • El saldo no baja.
  • • Los intereses se suman. 
  • • Y la tarjeta empieza a sentirse como una carga.
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Este ciclo es el más común después del Buen Fin… y también el que más desgasta.

 

Estrategias para bajar el costo del Buen Fin

Para evitar que tus compras de noviembre afecten todo tu año, considera lo siguiente:

  • • Revisa tu deuda antes de comprar: saldo, pago mínimo y pago para no generar intereses.
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  • • Calcula tu capacidad mensual real antes de firmar un MSI.
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  • • Evita compras impulsivas en tarjetas con CAT alto.
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  • • Evalúa opciones con pagos fijos para poner orden.
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MultiMoney ayuda a quienes cierran el año con la tarjeta saturada.

Diciembre debería sentirse ligero: luces, calma, planes. Pero para muchas personas ocurre lo contrario: el Buen Fin termina, pero los intereses no. El saldo no baja, los pagos se sienten igual cada mes y aparece esa sensación constante de “no avanzar”. Esa presión no solo afecta el bolsillo. Afecta cómo piensas tu mes, tus decisiones y tu tranquilidad.

Aquí es donde MultiMoney puede hacer una diferencia real: crédito digital, pagos fijos mensuales, plazos definidos y tasa desde 2.5% mensual.

Mover una deuda cara de tarjeta a un esquema claro y predecible no solo ordena tus pagos: también te devuelve la paz mental de saber cuánto vas a pagar cada mes y cuándo vas a terminar. No se trata de pagar por pagar. Se trata de sentir que tus pagos realmente avanzan.

El Buen Fin no es caro… tu tarjeta sí puede serlo. El costo del Buen Fin no está en la oferta. Está en la tasa de tu tarjeta, en cuánto usas tu límite y en cómo decides pagar después. Si ordenas tu deuda, tus compras no te persiguen. Si no, pueden quedarse contigo todo el año.
Si quieres empezar el año con más claridad y pagos que realmente avancen, da el primer paso hoy.